Así ha dicho el Señor DIOS a estos huesos; He aquí, haré que entre en vosotros aliento, y viviréis.

Ver. 5. He aquí, haré que entre aliento en ustedes, ] es decir, en cada número de ustedes que pertenece a cada cuerpo. Tampoco es necesario que la resurrección de los muertos sea algo increíble, Hechos 26: 8 considerando el poder y la verdad de Dios. El mantenimiento del verde del olivo de Noé en el tiempo del diluvio, el florecimiento de la vara seca de Aarón, la carne y los tendones que llegan a estos huesos secos y el aliento que entra en ellos, ¿qué eran todos sino tantos emblemas vivos de la resurrección? ?

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad