Y cuando el príncipe entre, entrará por el camino del pórtico de [esa] puerta, y por el camino de ella saldrá.

Ver. 8. Entrará por el camino del pórtico. ] Este era el privilegio del príncipe, que, al igual que los sacerdotes, podía entrar y salir por la misma puerta oriental. Conviene que la palabra y la espada se mantengan juntas, y que magistrados y ministros sean singulares en santidad.

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