Y cuando el hombre que tenía el cordel en la mano salió hacia el oriente, midió mil codos y me hizo pasar por las aguas; las aguas [estaban] hasta los tobillos.

Ver. 3. Y cuando el hombre que tenía el hilo en la mano. ] Jesucristo hombre, único arquitecto de su Iglesia y medidor de su evangelio; y que por su evangelio, que es el verso en su mano, nec solum recta, sed et regula, no sólo por derecho sino también por regla.

Midió mil codos. ] No fue en vano que Platón dijo, O Yεος αιει γαωμετρει, Dios siempre está midiendo el mundo.

Las aguas llegaban hasta los tobillos. ] La gracia es una cosa pequeña al principio; ya no es el evangelio. Mat 13: 31-33 La Iglesia eran al principio muy pocos, Hechos 1:15, es decir, ciento veinte, de todas las grandes multitudes que habían seguido a Jesús antes: Sed vix diligitur Iesus propter Iesum. Era más por los panes que por cualquier gran amor que la mayoría lo seguía.

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