Y les daré un corazón para que me conozcan, que yo soy el SEÑOR; y ellos serán mi pueblo, y yo seré su Dios, porque volverán a mí de todo corazón.

Ver. 7. Y les daré un corazón para que me conozcan. ] a Esto era mejor que todo lo demás, scil., un uso santificado de sus aflicciones. Esto debemos valorarlo mucho y orar por ello.

Y ellos serán mi pueblo. ] Este desencuentro de los amantes no será más que una renovación del amor entre nosotros.

Porque volverán a mí. ] Dios a veces debe azotar a su pueblo para que cumpla con su deber, sacarlo del mal y atraerlo, ut uvae dulces sint et non labruseae.

a Promissio Evangelica, ut infra., cap, xxxi. 33.

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