Y dijo Ebedmelec el etíope a Jeremías: Pon ahora [estos] paños viejos de fundición y trapos podridos debajo de tus sisas debajo de las cuerdas. Y Jeremías así lo hizo.

Ver. 12. Pon ahora estos golpes de yeso. ] De ahí que algunos deduzcan que el profeta fue metido en este horrible agujero desnudo, o al menos muy mal vestido. Los padres alegorizan esta historia para exponer la vocación de los gentiles y el rechazo de los judíos.

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