Y los hijos de José hablaron a Josué, diciendo: ¿Por qué me has dado una suerte y una porción en heredad, siendo yo un pueblo grande, por cuanto el SEÑOR me ha bendecido hasta ahora?

Ver. 14. Y los hijos de José hablaron a Josué. ] Suponiendo, puede ser, por su cercanía a ellos en sangre y parentesco, como perteneciente a la misma tribu. Pero esto no hizo nada para desviarlo de la vía de la justicia: el sol podría desviarse antes de su camino, como se dijo una vez de Fabricio. Josué no será parcial, ni complacerá a sus parientes escatimando a otros, sino que los pondrá a trabajar.

¿Por qué me has dado una sola suerte? ] Tenían dos, pero lo consideran solo uno, por descontento. El mundo está lleno de tales μεμψιμοιροι, que no saben cuándo están complacidos, pero están listos para quejarse tanto en pleno como en ayuno.

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