Y si el vengador de la sangre lo persigue, no entregarán al homicida en sus manos; porque hirió a su vecino sin saberlo, y no lo odió antes.

Ver. 5. Y si el vengador de la sangre lo persigue. ] Sanguinem pro interfecto posuit, dice Vatablus. Si está en el ardor de la venganza, sin tomarse el tiempo para considerar la falta tanto como el hecho, y el grado de la misma, etc., porque todas las faltas no son iguales, como sostienen los estoicos, tampoco deben ser igualmente castigados. Si la culpa de una mala conciencia nos persigue, como quiera, corramos a Cristo, nuestra roca de refugio, nuestro santuario de seguridad, y nadie podrá arrebatarnos de sus manos: él y el Padre son uno. Juan 10:30

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad