Y volvieron a Josué y le dijeron: No suba todo el pueblo; pero que suban unos dos o tres mil hombres y hieran a Hai; [y] no hagas trabajar allí a todo el pueblo; porque [son] pocos.

Ver. 3. Que no suba toda la gente. ] Pero mejor que tenían, como sucedió, en algunos aspectos. La mano santa de Dios estaba en ella, y su santa voluntad debía hacerse y sufrir.

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