Y la pechuga mecida y la paletilla alzada comeréis en lugar limpio; tú, y tus hijos, y tus hijas contigo, porque son tu derecho y el derecho de tus hijos, que son dados de los sacrificios de las ofrendas de paz de los hijos de Israel.

Ver. 14. Y el pecho agita, y levanta el hombro. ] Estos eran los derechos de los sacerdotes: enseñarles a poner pecho y hombro a la obra de Dios: y cuidarlos, que un ministro debe ser un pecho para amar y un hombro para apoyar al pueblo en sus problemas y cargas.

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