Y si yo por Beelzebub echo fuera los demonios, ¿por quién los expulsan vuestros hijos ? por tanto, ellos serán tus jueces.

Ver. 27. ¿ Por quién sus hijos, & c. ] Es decir, sus compatriotas. No los discípulos (como lo dirían Agustín, Civ. Dei y otros antiguos), sino los exorcistas judíos, de los cuales véase Marco 9:38 ; Hechos 19:13 . Como si nuestro Salvador debiera haber dicho: A menos que sea una mancha en mí que tú consideres una belleza en los demás, ¿por qué habrías de condenarme por ser un mago? ¿Por qué tu malicia atraviesa así deliberadamente tu conciencia? Es cierto, dice Erasmo, que las mismas cosas son condenadas como heréticas en los libros de Lutero, que en las obras de Agustín y Bernardo se leen y se las considera oraciones piadosas y ortodoxas.

a De modo que estos pasajes se recopilaron como herejías de las obras de Tyndale. Él no es un pecador a los ojos de Dios que no sería un pecador. El que quiere ser liberado ya tiene el corazón suelto. Es imposible que la palabra de la cruz sea sin aflicción y persecución. El evangelio está escrito para todas las personas y estados, príncipe, duque, papa, emperador. No podemos estar sin los movimientos de los malos deseos, pero debemos mortificarlos al resistirlos.

Dios nos hizo sus hijos y herederos mientras éramos sus enemigos y antes de que lo conociéramos. Los hombres deben asegurarse de que sus hijos vayan a la iglesia para escuchar el sermón, etc. ¿No eran estas peligrosas herejías? b ¿ No dice la Escritura lo mismo en varios lugares? ¿No es esto tener la fe gloriosa de nuestro Señor Jesucristo en relación con las personas? Santiago 2:1 .

De modo que los mayores errores de los que se acusó a Henry Voes y John Esch, mártires, fueron que los hombres deben confiar sólo en Dios; porque los hombres son mentirosos y engañosos en todas sus palabras y hechos; y, por tanto, no debe depositarse en ellos confianza ni compromiso.

a Compertum est damnata ut haeretica en libris Lutheri, etc. Eras. Epist. ad Cardinal. Moguntin.

b Novum crimen C. Caesar, et antehoc tempus inauditum. Cic. pro Ligar.

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