Y en aquel tiempo se pusieron algunos sobre las cámaras de los tesoros, de las ofrendas, de las primicias y de los diezmos, para recoger en ellos de los campos de las ciudades las porciones de la ley para los sacerdotes y los levitas; porque Judá se regocijó por los sacerdotes y los levitas que esperaban.

Ver. 44. Porque Judá se regocijó ] Heb. Para el gozo de Judá, el aceite de la alegría espiritual había dilatado tanto sus corazones, que estaban muy dispuestos y dispuestos a proveer para los ministros sagrados; y pagarles lo que les fue asignado, como también ellos habían convenido hacer.

Para los sacerdotes y los levitas que esperaban ] Heb. Eso se mantuvo, sc. delante del Señor y sirvieron en sus cursos. Estos no solo aplaudieron, sino que mantuvieron generosamente. Hoy, los ministros tendrán trabajo duro y buenas palabras, pero salarios bajos. Los hombres tratan con ellos como lo hacen los arrieros con sus caballos, les imponen cargas pesadas y luego les cuelgan campanas al cuello, etc.

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