Desde arriba de la puerta de los Caballos restauraron los sacerdotes, cada uno frente a su casa.

Ver. 28. Desde arriba de la puerta de los Caballos] Se llaman así, dicen algunos, porque allí solían desmontar dejando sus caballos. Cuando llegara el rey, debía apearse y entrar en el templo. El Gran Turco en este día, cuando entra en su mezquita por amor a la devoción, se baja y deja a un lado todo su estado, y entra solo.

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