Y salió Moisés y contó al pueblo las palabras del SEÑOR, y reunió a los setenta varones de los ancianos del pueblo y los puso alrededor del tabernáculo.

Ver. 24. Y ponlos alrededor del tabernáculo. ] Para que el temor del Señor sea sobre ellos, etc., 2 Crónicas 19: 6-7 y para que se comporten como dignos de Dios, que los había puesto en los lugares de la judicatura. En la compañía de los Areopagitas (jueces en Atenas) no se admitía a nadie, sino a hombres sabios, ricos y nobles, famosos por su buena vida e inocencia. No, los hombres cuyo comportamiento era intolerable, después de ser elegidos en el colegio de los Areopagitas, aborreciendo y sonrojándose por su disposición anterior, cambiaron su naturaleza y abrazaron la virtud. a

a δκνουντες τη φυσει χρησθαι.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad