Y la tierra abrió su boca y se los tragó junto con Coré, cuando murió aquella compañía, a la hora en que el fuego devoró a doscientos cincuenta hombres; y se convirtieron en una señal.

Ver. 10. Y se convirtieron en una señal. ] Un ejemplo de esa regla, que los grandes pecados traen grandes plagas, como lo dice Herodoto, hablando de la destrucción de Troya. Aliorum perditio, tua sit cautio, Disfrutar de la locura de otros hombres, etc. Discite iustitiam moniti, etc. Que se cuiden todos los que me contemplan; esto fue escrito en la estatua de Senaquerib, dice Herodoto.

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