La sabiduría reposa en el corazón del que tiene entendimiento, pero [lo que está] en medio de los necios se da a conocer.

Ver. 33. La sabiduría reposa en su corazón, etc. ] No pone sus buenas partes y practica tomar el sol, como solían hacer los gloriosos y vanidosos tontos, para que sean alabados y aplaudidos. Como Jerónimo llama a Crates el filósofo, podemos llamar a toda la nación de ellos así, Gloriae animal, popularis aurae vile mancipium, un vil cazador tras el elogio de los hombres. El verdaderamente sabio se esconde hasta que ve el momento oportuno, y puede compararse con la rosa roja, que aunque exteriormente no es tan fragante, es interiormente mucho más cordial que el damasco, siendo más ahorrativo con su dulzura y reservándola en sí misma.

O a la violeta, que crece baja, cuelga la cabeza hacia abajo y se esconde con sus propias hojas; mientras que la caléndula, que no huele tan bien, se abre y se cierra con el sol; que, cuando se pone, cuelga de la cabeza, como desamparado y desesperado. De modo que se da a conocer lo que está en medio de los necios. Jonadab debe ver qué celo tiene Jehú por el Señor de los ejércitos; su piedad está apuntalada por la popularidad, etc.

una epista. ad Julian. consolator.

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