No sea que el SEÑOR lo vea, y le desagrade, y aparte de él su ira.

Ver. 18. No sea que el Señor vea, ] es decir, tu orgullo y crueldad, como él quiera, porque él es ολοφθαλμος, todo ojo, y εχει Yεος εκδικον ομμα, si lo ve, encenderá y hará girar la rueda sobre ti, como amenazó con hacer a Edom, por mirar con agrado la calamidad de Israel. Para prevenir esto, piensa así contigo mismo: O soy como mi enemigo, o soy mejor o peor que él.

Si es como él, ¿por qué no puedo buscar la miseria como él? Si es mejor, ¿quién me hizo diferir? Si es peor, ¿qué razón tengo entonces para insultar? Ver Abdías 1:12 .

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