Sea para él como el vestido que lo cubra, y como el cinto con que se ciña de continuo.

Ver. 19. Sea para él como una prenda ] Sin embargo, como una prenda interior, pero también exterior, para que los hombres vean y digan: Hombre maldito es; la venganza visible de Dios lo persigue.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad