No se acordaron de su mano, ni del día en que los libró del enemigo.

Ver. 42. No se acordaron de su mano ] El olvido es la raíz de la rebelión y de todo vicio, como bien señalan aquí los genevistas. El pan comido pronto se olvida, Nihil citius senescit quam gratia (Séneca).

Ni el día en que los entregó ] a saber. Del faraón, pero tan pronto como chuparon la miel, despreciaron la flor.

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