16-24 La gente habla impropiamente de David. ¡Cuán pronto se olvidan los buenos hombres y sus buenos servicios al público! Estas consideraciones deberían reconciliarnos con nuestras pérdidas y problemas, que Dios es el autor de ellos y nuestros hermanos los instrumentos: no meditemos en la venganza. Roboam y su pueblo escucharon la palabra del Señor. Cuando conocemos la mente de Dios, debemos someternos a cuánto cruza nuestra propia mente. Si nos aseguramos el favor de Dios, no todo el universo puede hacernos daño.

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