17-20 Uno puede adivinar cómo las personas se ven afectadas por Dios, al observar cómo se ven afectadas por su pueblo y sus ministros. Ha sido la suerte de los mejores y más útiles hombres, como Elijah, ser llamados y contados los perturbadores de la tierra. Pero aquellos que causan los juicios de Dios hacen el daño, no el que los predice, y advierte a la nación que se arrepienta.

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