1-5 Observemos el triunfo del arca sobre Dagón. Así es como el reino de Satanás caerá ante el reino de Cristo: el error ante la verdad, la profanidad ante la piedad y la corrupción ante la gracia en los corazones de los fieles. Cuando parece que los intereses de la religión están a punto de desvanecerse, incluso en ese momento podemos estar seguros de que llegará el día de su triunfo. Cuando Cristo, el verdadero Arca del pacto, entra realmente en el corazón del hombre caído, que es verdaderamente el templo de Satanás, todos los ídolos caerán; todo intento de erigirlos de nuevo será en vano, el pecado será abandonado y las ganancias injustas serán restauradas. El Señor reclamará y poseerá el trono. Pero el orgullo, el amor propio y las pasiones mundanas, aunque destituidos y crucificados, aún permanecen dentro de nosotros, como el tronco de Dagón. Vigilemos y oremos para que no prevalezcan. Procuremos que sean completamente destruidos.

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