1-11 Joram odiaba a sus hermanos, y los mató, por la misma razón que Caín odiaba a Abel, y lo mató, porque su piedad condenó su impiedad. En el misterio de la Providencia, tales hombres a veces prosperan por un tiempo; pero el Señor tiene propósitos justos al permitir tales eventos, parte de los cuales ahora se pueden ver, y el resto se verá más adelante.

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