1-11 Moisés les recordó a los israelitas la gran misericordia de Dios hacia ellos, a pesar de sus provocaciones. Había cuatro cosas en las cuales el Señor se mostró reconciliado con Israel. Dios les dio su ley. Así, Dios nos ha confiado Biblias, días de reposo y sacramentos, como señales de su presencia y favor. Dios los condujo hacia Canaán. Él designó un ministerio permanente entre ellos para cosas santas. Y ahora, bajo el evangelio, cuando el derramamiento del Espíritu es más abundante y poderoso, la sucesión es mantenida por la obra del Espíritu en los corazones de los hombres, calificando y haciendo que algunos estén dispuestos a esa obra en todas las épocas. Dios aceptó a Moisés como defensor o intercesor de ellos, y por lo tanto lo nombró como su príncipe y líder. Moisés fue un tipo de Cristo, que vive, suplica por nosotros, y tiene todo el poder en el cielo y en la tierra.

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