1-10 Esdras fue de Babilonia a Jerusalén, por el bien de su país. El rey fue amable con él; él concedió todas sus peticiones, lo que Ezra deseara para permitirle servir a su país. Cuando fue, muchos fueron con él; obtuvo el favor de su rey, por el favor divino. Cada criatura es eso para nosotros, lo que Dios hace que sea. Debemos ver la mano de Dios en los eventos que nos suceden, y reconocerlo con agradecimiento.

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