Ezequiel 2:1-5

1-5 Para que Ezequiel no se levante con la abundancia de las revelaciones, se le recuerda que aún es un hijo del hombre, una criatura débil y mortal. Como Cristo usualmente se llamaba a sí mismo el Hijo del hombre, también era una distinción honorable. La postura de Ezequiel mostró reverencia, pero... [ Seguir leyendo ]

Ezequiel 2:6-10

6-10 Aquellos que hagan cualquier cosa a propósito en el servicio de Dios, no deben temer a los hombres. Los hombres malvados son como abrojos y espinas; pero están cerca de maldecir, y su fin será quemado. El profeta debe ser fiel a las almas de aquellos a quienes fue enviado. Todos los que hablan... [ Seguir leyendo ]

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