24-27 Deje que aquellos que se convierten en un yugo y una carga para el pueblo de Dios, vean lo que deben esperar. Que aquellos que son llamados según el propósito de Dios, se consuelen, que cualquier cosa que Dios se haya propuesto, se mantendrá. El Señor de los ejércitos se ha propuesto romper el yugo asirio; su mano se estira para ejecutar este propósito; ¿Quién tiene el poder de devolverlo? Por tales dispensaciones de providencia, el Todopoderoso muestra de la manera más convincente, que el pecado es odioso a su vista.

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