9-18 Cuando Nehemías consideró el asunto, les dijo a los judíos que Dios lo había puesto en su corazón para construir el muro de Jerusalén. No se compromete a hacerlo sin ellos. Al estimularnos a nosotros mismos y a los demás a lo que es bueno, nos fortalecemos y nos fortalecemos mutuamente para lograrlo. Somos débiles en nuestro deber, cuando somos fríos y descuidados.

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