1-10 Aquí tenemos instrucciones sobre los anuncios públicos que se debían dar al pueblo mediante el sonido de la trompeta. Sus leyes en cada caso debían ser divinas, por lo tanto, incluso en este asunto se da dirección a Moisés. Estas trompetas son un tipo del evangelio predicado. Suena la alarma a los pecadores, los llama al arrepentimiento, proclama libertad a los cautivos y esclavos de Satanás y reúne a los adoradores de Dios. Dirige y anima su viaje celestial, los incita a combatir contra el mundo y el pecado, alentándolos con la seguridad de la victoria. Llama su atención hacia el sacrificio de Cristo y muestra la presencia del Señor para su protección. También es necesario que la trompeta del evangelio suene de manera distintiva, de acuerdo con las personas a las que se dirige o el fin propuesto; ya sea para convencer, humillar, consolar, exhortar, reprender o enseñar. El sonido de la trompeta del evangelio es una ordenanza de Dios y demanda la atención de todos a quienes se envía.

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