Toda medida: todas las medidas utilizadas en cosas sagradas o civiles, cuyas normas públicas se guardaban en el templo; y por lo tanto, el cuidado de mantenerlos inviolables y producirlos en ocasiones, debe pertenecer a los sacerdotes, y bajo ellos a los levitas, quienes debían examinar otras medidas y todas las cosas por ellos, según lo requiriera la ocasión; para que así los sacerdotes pudieran tener tiempo para sus ocupaciones cada vez más elevadas.

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