Castillos - Llamados así, no solo porque, amurallados y bien custodiados por el país; sino porque ellos y sus posesiones estaban de una manera particular bajo el cuidado de la divina providencia. Así como Dios era su porción, Dios era su protector. Y una cabaña será un castillo para los que habitan bajo la sombra del Todopoderoso. El lote - O el primer lote.

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