Lloró: una oración llena de poderosos argumentos. Tú eres el Señor, que puedes revivir al niño: y mi Dios; y por tanto no me negarás. Viuda es, no añadas aflicción al afligido; No la privéis del apoyo y del bastón de su edad; ella me ha entretenido bondadosamente; que no le vaya peor por su bondad para con un profeta, por el cual los malvados tendrán ocasión de reprocharle a ella ya la religión.

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