Se detuvo ante él, es decir, le sirvió. Y lo amaba mucho. De modo que todavía había algo bueno en Saúl: no lo había perdido todo, aunque había perdido el reino. Portador de armadura: se le confirió ese lugar, aunque no leemos que lo haya ejercido jamás; pues parece que volvió con su padre en alguna ocasión no relacionada; y vivió con él un tiempo considerable antes de que sucediera la guerra descrita, 1 Samuel 17:1 .

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