El santuario - Con esa purificación que se requería de los que entraban en el santuario de Dios. Por eso lo llama para distinguir de esa pureza interna que aquí se reconoce que tienen. Lo mejor que se requiere para cumplir con las ordenanzas de Dios es que preparemos nuestro corazón para buscarlo; que el hombre interior esté comprometido, que hagamos que el corazón trabaje en él. Todo es nada sin esto.

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