Huyó - Ninguno de ellos tuvo tanto sentido común como para enviar exploradores para descubrir al supuesto enemigo, y mucho menos, el coraje suficiente para enfrentarlos. Dios puede, cuando le place, desanimar al más valiente y hacer temblar al más valiente corazón. A los que no teman a Dios, él puede hacerlos temer con el movimiento de una hoja. Quizás Giezi fue uno de estos leprosos, lo que podría ocasionar que el rey se fijara en él, 2 Reyes 8:4 .

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