El Señor bendijo, etc. - La misma mano que castigó la presunción de Uza, recompensó a Obed - la humilde audacia de Edom. Nadie ha tenido nunca, ni tendrá nunca motivos para decir, que es en vano servir a Dios. La piedad es la mejor amiga de la prosperidad. Su familia también participó en la bendición. Es bueno vivir en familia que entretiene el arca; porque todo le irá mejor.

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