Si el lugar está demasiado lejos: al verse obligados a llevar sus sacrificios al lugar de culto, podrían pensar que están obligados a llevar el resto del ganado allí para que los maten. Por lo tanto, se les libera de todas esas obligaciones y se les deja en libertad de matarlos en su casa, ya sea que vivieran más cerca de ese lugar o más lejos de él; sólo se menciona aquí el último, como cuestión de escrúpulos. Como he mandado, de tal manera que se derrame la sangre.

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