Alguna inmundicia: alguna cosa odiosa, algún malestar del cuerpo o de la mente que no se observaba antes del matrimonio: o algún porte ligero, como esta frase comúnmente significa, pero que no equivale a adulterio. Déjelo escribir: Este no es un mandato como lo entendieron algunos de los judíos, ni una concesión y aprobación, sino simplemente un permiso de esa práctica para prevenir daños mayores, y esto solo hasta el momento de la reforma, hasta la llegada del Mesías cuando las cosas volvieran a su primera institución y condición más pura.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad