No habéis comido pan: pan común comprado con vuestro propio dinero o hecho con vuestras propias manos, sino pan celestial y angelical. Ninguno de los dos bebió vino, sino solo agua de la roca. El Señor, omnipotente y todo, suficiente para tu provisión sin la ayuda de ninguna criatura, y tu Dios en pacto contigo, quien te tiene un verdadero afecto y un cuidado paternal de ti.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad