Ester 7:3

Mi vida - Es mi única petición, que no me entregues a la malicia de ese hombre que se propone quitarme la vida. Incluso un extraño, un criminal, podrá pedir por su vida. Pero que una amiga, una esposa, una reina, tuvieran ocasión de hacer tal petición, fue muy conmovedor.... [ Seguir leyendo ]

Ester 7:4

Vendido - Por la crueldad de ese hombre que ofreció una gran suma para comprar nuestra destrucción. Compensación - Sus diez mil talentos no repararían la pérdida del rey, en las costumbres y tributos que el rey recibe de los judíos, dentro de sus dominios.... [ Seguir leyendo ]

Ester 7:5

Quien c. - Las expresiones son breves y duplicadas, como si procedieran de una mente descompuesta y enfurecida. Durst - Es decir, para eludirme y conseguir un decreto, por el cual no solo mi propiedad debería verse tan afectada y tantos de mis súbditos inocentes destruidos, sino que mi reina también... [ Seguir leyendo ]

Ester 7:6

Miedo - Y era hora de que temiera, cuando la reina era su fiscal, el rey su juez, su propia conciencia un testigo en su contra. Y los sorprendentes giros de la providencia esa misma mañana, no pudieron dejar de aumentar su miedo.... [ Seguir leyendo ]

Ester 7:7

Fue - Como desdeñar la compañía y la vista de una persona tan audaz: para calmar y calmar sus espíritus turbados e inflamados, y considerar qué castigo era apropiado para infligirle. Vio ... Por la violenta conmoción de la mente del rey.... [ Seguir leyendo ]

Ester 7:8

Cama - En la que la reina se sentó a comer. Fuerza - ¿Intentará la castidad de mi reina, como ya ha intentado su vida? No lo dice por celos reales, sino por una mente exasperada, que aprovecha todas las ocasiones para desahogarse contra la persona que dio la provocación. Ellos: los chambelanes del r... [ Seguir leyendo ]

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