Quien c. - Las expresiones son breves y duplicadas, como si procedieran de una mente descompuesta y enfurecida. Durst - Es decir, para eludirme y conseguir un decreto, por el cual no solo mi propiedad debería verse tan afectada y tantos de mis súbditos inocentes destruidos, sino que mi reina también estaría involucrada en la misma destrucción. A veces nos asustamos de ese mal del que somos responsables. Asuero está asombrado por esa maldad, de la que él mismo era culpable. Porque consintió en el sangriento edicto. De modo que Ester podría haber dicho: ¡Tú eres el hombre!

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