A mi santuario: al altar, al templo, y al sumo sacerdote al lugar santísimo. Acércate, para poner el pan de la proposición y quitarlo. Ministrar: ofrecer sacrificio en el altar e incienso en la casa. Dios pondrá marcas de honor en aquellos que le sean fieles en tiempos de prueba, y empleará a aquellos a su servicio, que se han mantenido cerca de él, cuando otros retrocedieron.

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