Esaú cuando nació era rojo y velludo, como si ya hubiera sido un hombre adulto, de donde tenía su nombre Esaú, hecho, ya se crió. Esto era un indicio de una constitución muy fuerte y daba motivos para esperar que fuera un hombre muy robusto, atrevido y activo. Pero Jacob era tierno y tierno como otros niños.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad