Hechos 6:1

Se levantó un murmullo: aquí fue la primera brecha que se hizo a los que antes eran de un solo corazón y de una sola alma. La parcialidad se deslizó por sorpresa en algunos; y murmurando sobre los demás. ¡Ah, Señor! ¡Cuán poco tiempo permaneció en el mundo el cristianismo puro, genuino e inmaculado!... [ Seguir leyendo ]

Hechos 6:2

No es correcto que dejemos la palabra de Dios y sirvamos las mesas. En la primera Iglesia, el principal negocio de los apóstoles, evangelistas y obispos era predicar la palabra de Dios; el secundario, para tener una especie de cuidado paterno (siendo la Iglesia entonces como una familia) por la comi... [ Seguir leyendo ]

Hechos 6:3

De buen informe: que no haya lugar para sospechar de parcialidad o injusticia. Llenos del Espíritu Santo y de sabiduría - Porque no es cosa fácil dispensar incluso los bienes temporales de la Iglesia. Incluso para hacer esto bien, se requiere una gran medida tanto de los dones como de la gracia de D... [ Seguir leyendo ]

Hechos 6:4

Prestaremos atención constante a la oración y al ministerio de la palabra. Este es sin duda el negocio propio de un obispo cristiano: hablar con Dios en oración; a los hombres en la predicación de su palabra, como embajador de Cristo.... [ Seguir leyendo ]

Hechos 6:5

Y eligieron ... Parece que siete helenistas, como muestran sus nombres. Y Nicolás un prosélito, a quien los prosélitos se dirigirán más fácilmente.... [ Seguir leyendo ]

Hechos 6:9

Se levantaron algunos de la sinagoga que se llama - Era una y la misma sinagoga que constaba de estas varias naciones. Saulo de Cilicia era sin duda miembro de ella; de donde no es nada improbable que Gamaliel lo presidiera. Libertinos - Así fueron llamados, cuyos padres fueron esclavos una vez, y l... [ Seguir leyendo ]

Hechos 6:14

Le hemos escuchado decir - Así que podrían. Pero, sin embargo, la consecuencia que sacaron no se produciría.... [ Seguir leyendo ]

Hechos 6:15

Como el rostro de un ángel, cubierto de un brillo sobrenatural. Consideraron que su predicación de Jesús como el Cristo estaba destruyendo a Moisés y la ley; y Dios da testimonio de él, con la misma gloria que dio a Moisés, cuando dio la ley por él.... [ Seguir leyendo ]

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