El fuelle - El profeta prosigue su metáfora tomada del refinado de metales, insinuando que los profetas habían gastado el aliento sin ningún propósito, y su fuerza fue consumida por su trabajo. El plomo - Los juicios que fueron pesados ​​como plomo sobre ellos, son todos en vano y no sirven de nada. En vano: deje que el artista utilice su mayor habilidad e industria, pero todo será en vano.

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