Allí, en ese trono de gracia, donde Dios deja a un lado su majestad y juzga de acuerdo con su clemencia habitual. Disputa - Humildemente proponiendo los motivos de su confianza. Entonces, en una audiencia tan justa e igualitaria. Liberado - De la sentencia condenatoria de Dios. Ésta y algunas de esas expresiones de Job no pueden ser excusadas de la irreverencia hacia Dios, por la cual Dios luego lo reprendió, y Job se aborreció a sí mismo.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad