Las rodillas - ¿Por qué la partera o la enfermera me recibió y me puso de rodillas, y no permitió que cayera al suelo desnudo, hasta que la muerte me sacó de este mundo miserable, en el que su cruel bondad me ha traicionado? ¿Por qué los pechos me impidieron morir de hambre, o me suplieron que debería tener qué chupar? Por eso Job desprecia ingratamente estas maravillosas misericordias de Dios hacia los pobres infantes indefensos.

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