Una herencia - La herencia prometida por Jacob y Moisés, y dada por Josué a la tribu de Benjamín, pertenece en su totalidad a los pocos que quedan de esa tribu, y no puede ser poseída por ninguna otra tribu; y por lo tanto estamos obligados a procurar esposas para todos ellos, para que puedan compensar esta brecha, y sean capaces de poseer y administrar toda su tierra: para que esta tribu y su herencia no sean confundidas con, o absorbidas por ninguno de el resto.

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