El Señor habló: aunque las palabras no están registradas en las Escrituras, donde solo se encuentran las cabezas de los discursos, es probable que Moisés las pronunció en el nombre de Dios. Sin embargo, el sentido de ellos está en muchos lugares. Seré santificado - Esto puede señalar, ya sea, su deber de santificar a Dios, de degradarse con tal cuidado, reverencia y vigilancia, como corresponde a la santidad del Dios a quien sirven; de donde los deja para recoger la justicia del presente juicio.

O, el propósito de Dios de santificarse a sí mismo, de manifestarse como un Dios santo y justo mediante su castigo severo e imparcial de todos los transgresores, por muy cerca que estén de él. Los que se acercan a mí, los que se acercan a mí, o al lugar donde yo habito, y son admitidos en el lugar santo, de donde otros son excluidos. Es una descripción de los sacerdotes. Seré glorificado - Como han pecado públicamente y escandalosamente, así reivindicaré mi honor de manera pública y ejemplar, para que todos los hombres aprendan a darme la gloria de mi santidad por una conformidad exacta a mis leyes. Y Aarón guardó silencio, en reconocimiento de la justicia de Dios y sumisión a ella. No murmuró ni respondió contra Dios.

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