Zacarías estaba preocupado - Aunque estaba acostumbrado a conversar con Dios, sin embargo, vemos que se sintió sumido en una gran consternación ante la aparición de su mensajero angelical, ya que la naturaleza no podía sostener la vista. ¿No es, entonces, un ejemplo de la bondad y de la sabiduría de Dios, que los servicios que estos espíritus celestiales nos prestan, son generalmente invisibles?

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