Envidias por mí. ¿Te entristeces porque los dones y las gracias de Dios se imparten a otros además de mí? Profetas - Dice profetas, no gobernantes, porque él sabía que era absurdo e imposible. Por tanto, debemos estar complacidos de que Dios sea glorificado y bien hecho, aunque para la disminución de nuestro propio honor.

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